Nuevos comienzos para deportistas catalanes formados en la GET Blume. Ariadna Priante, formada en el DSV CV Sant Cugat y con paso por el centro de tecnificación de Esplugues de Llobregat, ha hecho las maletas y se dispone a sumar una nueva aventura en su carrera profesional. Con solo 22 años, Priante ha fichado por el CS Medgidia rumano con el objetivo de continuar ganando experiencia en su posición y mejorando su juego como colocadora. “Estoy con muchas ganas de empezar, de volver a probarme fuera de España y de ser nuevamente importante a la hora de llevar la batuta del equipo”, explica la joven jugadora.
Con solo 22 años, Priante ha pasado por varios equipos no solo de España, sino de Europa. Comenzó a dar sus primeros pasos en el DSV CV Sant Cugat, antes de recalar en el GET Blume bajo las órdenes de Miguel Fuente, quien la ayudó a pulir su técnica como colocadora. Justo antes del Covid-19, Ariadna también pasó por el Centro de Tecnificación de Soria, antes de incorporarse al CV Hidramar Gran Canaria, actual campeón de la Copa de la Reina y de la Liga Iberdrola, donde estuvo dos temporadas. Hace dos campañas dio el salto al extranjero fichando por el VC Wiesbaden alemán, antes de llamar la atención del CV Haris y convertirse en uno de los pilares del nuevo proyecto del equipo canario.
“Esta última temporada puede calificarse como la que más he aprendido, ya que he tenido una gran responsabilidad dentro del juego del equipo y, quieras o no, eso te ayuda a forjar tu carácter como deportista”, expone la colocadora. Priante considera que, de la misma forma que ha ocurrido en su equipo, el juego ha ido de menos a más, finalizando en tercera posición en la Liga Iberdrola y llegando hasta las semifinales en los play-offs a pesar de contar con una plantilla totalmente nueva. “He contado con la ayuda de una psicóloga deportiva, que me ha hecho ver cuál es mi responsabilidad dentro de la pista y cuál no, para no sufrir en exceso decisiones que me corresponden a mí”.
Priante anima a las nuevas generaciones a luchar por el sueño de llegar al voleibol profesional y jugar algún día con la Selección Española: “Si lo tienen muy claro, que avancen hacia adelante sin mirar atrás; tienes que ser muy constante, pero al mismo tiempo disfrutar del proceso porque el aprendizaje es muy bonito, y también con las personas con las que te vas cruzando”, apunta.
