Se apaga la luz de una de las insignias del Club Natación Sabadell Voleibol. Oto Lusic, capitán y leyenda de la entidad sabadellense de la cual ha formado parte los últimos 25 años, decidió retirarse el pasado octubre. Los problemas físicos en su hombro, molestia constante del deportista del CNS Voleibol, han precipitado la decisión del jugador, que abre un nuevo capítulo en su vida, alejado ahora del papel que tenía como capitán de la entidad del Vallés. ‘Gran parte de mi personalidad es gracias al voleibol, da las personas que me he cruzado en este mundo’, explica nuestro protagonista.
El jugador de voleibol, originario de Sarajevo, se enganchó al voleibol desde muy pequeño, cuando llegó a Sabadell. ‘Estar en un lugar donde te encuentras cómodo, los compañeros acaban haciéndose amigos y todo va como la seda es una cosa de la que estoy agradecido que me haya ocurrido en el CNS Voleibol’, confiesa el deportista, que ha estado ligado a una pelota de voleibol activamente durante 25 años, un hecho que solo pocas personas pueden ostentar en su carrera deportiva.
Lusic se incorporó a la sección de voleibol del Club Natación Sabadell siguiendo los pasos de su hermano, que empezaba a hacerse un nombre en la sección del voleibol. Él, procedente de la natación, fue desarrollando también un talento por el vóley al mismo tiempo que realizaba acciones de club como llevar a cabo algunas activaciones, apoyar a la junta directiva o lograr la capitanía del primer equipo. ‘Esta implicación ha hecho que la gente me conozca y tenga la oportunidad de saber quién es realmente el Oto Lusic más allá de la pista.
Creciendo con Manel Ledes, jugador también del CNS Voleibol como referente, Lusic se ha convertido con el paso de los años en el espejo en el cual reflejarse las nuevas generaciones que quieren marcar una época en la entidad vallesana. ‘Yo solo trato de hacer mi trabajo lo mejor posible’, admitiendo que nunca se ha sentido como un referente hasta que ha llegado el momento de decir adiós. ‘Podría decirse que yo aprendía del resto, porque veía a los jóvenes que subían con un talento del cual podría extraer conocimientos’, señala.
El número 10 del equipo de Roberto Pozzato aportó trabajo, sacrificio y pasión por lo que hacía con el resultado final de acabar convirtiéndose en el capitán. ‘Gran parte de mi personalidad es gracias al voleibol, gracias a las personas que me he cruzado en este mundo”, recalca nuevamente Lusic, conocedor de que, después de retirarse, ha marcado una época en el conjunto vallesano. Ahora, después de colgar los zapatos de juego, el deportista todavía se debate sobre a qué dedicar su tiempo libre. Oto, sin embargo, también seguirá acudiendo al PAV 3 a animar a sus compañeros una vez haya pasado el luto de dejar un equipo a quien considera prácticamente una segunda familia.
‘No puedo hacer nada más que agradecer a todo el mundo a quien me he cruzado durante tantos años por lo que me han aportado, enseñado, y hecho disfrutar’, finaliza Lusic. Esperamos que, en los próximos años, ya no solo en el Club Natación Sabadell Voleibol, si no que en el tejido voleibolístico catalán, encontremos más personas como Oto.